CANON DE LA GLORIOSA RESURRECCIÓN
I ODA (Tono I)
Hirmos
Hoy es el día de la resurrección, resplandezcamos de alegría, oh naciones; la Pascua del Señor, la Pascua. Porque Cristo, nuestro Dios, nos hizo pasar de la muerte a la vida, y de la tierra al cielo; nosotros que le cantamos el cántico de la victoria (Se repite).
Vers.: ¡Gloria a tu santa Resurrección, oh Señor!
Tropario
Purifiquemos los sentidos y veremos a Cristo resplandeciente con la luz inaccesible de la Resurrección, y le escucharemos decir claramente: “¡Alegráos!”, nosotros que le cantamos el cántico de la victoria (2 veces).
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén.
Regocíjense dignamente los cielos y alégrese la tierra, festeje el mundo entero, visible e invisible; pues Cristo ha resucitado, gozo eterno (2 veces).
Katabasía
Hoy es el día de la resurrección, resplandezcamos de alegría, oh naciones; la Pascua del Señor, la Pascua. Porque Cristo, nuestro Dios, nos hizo pasar de la muerte a la vida, y de la tierra al cielo; nosotros que le cantamos el cántico de la victoria.
¡Cristo resucitó de entre los muertos, pisoteando la muerte con su muerte, y concediendo la vida a los que estaban en los sepulcros! (3 veces)
¡Resucitó del Sepulcro Jesús, el Señor, como había predicho, concediéndonos la Vida eterna y la gran misericordia!
Létanía menor
Como en p. 26, y que finaliza así:
Sac.: Porque tuyo es el poder, el reino, el poder y la gloria, Padre, Hijo y Espíritu Santo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos.
Coro: Amén.
III ODA
Hirmos
Venid, bebamos una bebida nueva, no extraída milagrosamente de la roca estéril, sino de la fuente de la incorruptibilidad, que fluye del sepulcro de Cristo, en quien hemos sido fortalecidos (se repite).
Troparios
Vers.: ¡Gloria a tu santa Resurrección, oh Señor!
Ahora todo ha sido llenado de luz; el cielo, la tierra y lo que está debajo de la tierra; celebre la creación entera la resurrección de Cristo, en quien hemos sido fortalecidos (se repite).
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén.
Ayer fui sepultado contigo, oh Cristo, y hoy me levanto contigo que resucitas; ayer fui crucificado contigo; glorifícame contigo, oh Salvador, en tu reino (se repite).
Katabasía
Venid, bebamos una bebida nueva, no extraída milagrosamente de la roca estéril, sino de la fuente de la incorruptibilidad, que fluye del sepulcro de Cristo, en quien hemos sido fortalecidos (se repite).
¡Cristo resucitó de entre los muertos, pisoteando la muerte con su muerte, y concediendo la vida a los que estaban en los sepulcros! (3 veces)
¡Resucitó del Sepulcro Jesús, el Señor, como había predicho, concediéndonos la Vida eterna y la gran misericordia!
Porque tú eres nuestro Dios y a ti glorificamos, Padre, Hijo y Espíritu Santo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén.
Ipakoí (Tono IV)
Al alba fueron las mujeres que estaban con María, y encontrando la piedra del sepulcro movida, oyeron del ángel: “Al que está en la Luz eterna ¿por qué lo buscáis entre los muertos? Mirad los lienzos de la sepultura; ¡corred y proclamad al mundo que el Señor ha resucitado, matando a la muerte, porque es el Hijo de Dios, que salva a toda la humanidad!
IV ODA
Hirmos
Haciendo la divina guardia, Habacuc, divinamente inspirado, esté con nosotros y nos muestre el ángel envuelto en luz, diciendo claramente: “¡Hoy es la salvación del mundo, porque Cristo resucitó, pues es omnipotente! (se repite).
Troparios
Vers.: ¡Gloria a tu Santa Resurrección, oh Señor!
Cristo, nuestra Pascua, dejando intacto el seno Virginal se reveló hombre, y como mortal es llamado Cordero; y siendo exento de pecado es llamado Inmaculado, y siendo Dios ha sido declarado perfecto (se repite).
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Como cordero de un año, tierna corona, el que es bendecido por nosotros fue sacrificado por nosotros voluntariamente. ¡Pascua de purificación, de la cual nuevamente resplandeció para nosotros el hermoso Sol de justicia!
Ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.
David, el antepasado de Dios, saltó de gozo ante el Arca, que era figura; nosotros, en cambio, el pueblo santo de Dios, regocijémonos viendo el cumplimiento de estos símbolos, porque resucitó el Señor, pues es omnipotente.
Katabasía
Haciendo la divina guardia, Habacuc, divinamente inspirado, esté con nosotros y nos muestre el Ángel envuelto en luz, diciendo claramente: “¡Hoy es la salvación del mundo, porque Cristo resucitó, porque es omnipotente!
¡Cristo resucitó de entre los muertos, pisoteando la muerte con su muerte, y concediendo la vida a los que estaban en los sepulcros! (3 veces)
¡Resucitó del Sepulcro Jesús, el Señor, como había predicho, concediéndonos la Vida eterna y la gran misericordia!
Letanía como en p. 26, que culmina con:
Porque eres un Dios bueno y amante del hombre, te glorificamos Padre, Hijo y Espíritu Santo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén.
V ODA
Hirmos
Madruguemos con el alba y en vez de la mirra ofrezcamos al Señor la alabanza, y miremos a Cristo, el Sol de Justicia, la Vida que surge para todos (se repite).
Troparios
Vers.: ¡Gloria a tu Santa Resurrección, oh Señor!
Oh Cristo, los que estaban encadenados en el infierno al contemplar tu inconmensurable misericordia, se apresuraron alborozados hacia la luz, celebrando la Pascua Eterna.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Llevando lámparas, vayamos al encuentro de Cristo que sale del sepulcro como un Esposo; y celebremos con las multitudes que festejan la Pascua salvadora de nuestro Dios.
Katabasía
Madruguemos con el alba y en vez de la mirra ofrezcamos al Señor la alabanza, y miremos a Cristo, el Sol de Justicia, la Vida que surge para todos (se repite).
¡Cristo resucitó de entre los muertos, pisoteando la muerte con su muerte, y concediendo la vida a los que estaban en los sepulcros! (3 veces)
¡Resucitó del Sepulcro Jesús, el Señor, como había predicho, concediéndonos la Vida eterna y la gran misericordia!
Letanía
Como en p. 26, que culmina con:
Sac.: Porque ha sido santificado y glorificado tu honorabilísimo y majestuoso Nombre, Padre, Hijo y Espíritu Santo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos.
Coro: Amén.
VI ODA
Hirmos
Descendiste a las profundidades de la tierra, oh Cristo, y quebrantaste los eternos cerrojos subterráneos de los que estaban cautivos, oh Cristo, y al tercer día saliste del sepulcro, como Jonás de la ballena (se repite).
Troparios
¡Gloria a tu Santa Resurrección, oh Señor!
Dejaste a salvo los sellos, oh Cristo, cuando saliste del sepulcro, tú que no dañaste los sellos de la Virgen en el parto, y nos abriste las puertas del Paraíso (se repite).
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.
Oh Salvador mío, víctima viva y no sacrificada, ofreciéndote voluntariamente al Padre como Dios, resucitando del sepulcro, resucitas contigo a Adán y a toda el género humano.
Katabasía
Descendiste a las profundidades de la tierra, oh Cristo, y quebrantaste los eternos cerrojos subterráneos de los que estaban cautivos, oh Cristo, y al tercer día saliste del sepulcro, como Jonás de la ballena
¡Cristo resucitó de entre los muertos, pisoteando la muerte con su muerte, y concediendo la vida a los que estaban en los sepulcros! (3 veces)
¡Resucitó del Sepulcro Jesús, el Señor, como había predicho, concediéndonos la Vida eterna y la gran misericordia!
Letanía
Como en p. 26, que culmina con:
Sac.: Porque tú eres el Rey de paz y el Salvador de nuestras almas, te glorificamos, Padre, Hijo y Espíritu Santo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén.
Kontakion (Tono VIII)
Aunque descendiste al sepulcro, oh Inmortal, destruiste el poder del infierno y resucitaste como vencedor, oh Cristo Dios, y dices “¡Alegráos!” a las mujeres portadoras de mirra, y otorgas la paz a tus apóstoles. ¡Tú que concedes la resurrección a los caídos!
Ikos[1]
Las jóvenes portadoras de mirra, anticipándose al alba, fueron a buscar como de día, al Sol que es anterior al sol, que se había ocultado temporalmente en un sepulcro. Se decían entre ellas: “Vamos, amigas, unjamos con perfumes el cuerpo vivificador que ha sido sepultado, la carne que levantó a Adán, el caído, y yace en el sepulcro. Vamos apresurémonos, como los magos, adorémosle y ofrezcámosle mirra en vez de regalos al que no está envuelto en pañales, sino en una mortaja; y lloremos y clamemos: ‘¡Señor, levántate! ¡Tú que concedes la resurrección a los caídos!’ ”.
Sinaxario
En el santo y gran domingo de Pascua celebramos la resurrección vivificadora de nuestro Señor Dios y Salvador nuestro Jesucristo.
Vers.: Cristo, descendiendo solo a la lucha del infierno.
Vers.: Subió, tomando muchos despojos de la victoria.
Vers.: A él la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Amén.
Sac.: Habiendo visto la Resurrección de Cristo, prosternémonos ante el Santo Señor Jesús, el único exento de pecado. Tu cruz, oh Cristo, adoramos, y tu santa Resurrección alabamos y glorificamos; porque tú eres nuestro Dios, y fuera de ti no conocemos a ningún otro, tu Nombre invocamos.
¡Venid fieles, todos, adoremos la santa Resurrección de Cristo, porque por la cruz entró la alegría al mundo entero. Te bendecimos en todo tiempo, Señor, y alabamos tu Resurrección, porque padeciendo la cruz por nosotros, destruiste la muerte con la muerte!
El coro repite dos veces lo anterior y luego canta tres veces lo siguiente:
Coro: ¡Resucitó del Sepulcro Jesús, el Señor, como había predicho, concediéndonos la Vida eterna y la gran misericordia!
VII ODA
Hirmos
El que libró a los jóvenes del horno, hecho hombre, padece como mortal; y por su pasión revistió al mortal con la belleza de la incorrupción; ¡oh Dios de nuestros padres, el único bendito y sumamente glorioso! (se repite)
Troparios
Vers.: ¡Gloria a tu santa Resurrección, oh Señor!
Oh Cristo, las mujeres dotadas de divina sabiduría corrieron con mirra en pos de ti, a quien como muerto buscaban con lágrimas; llenas de alegría glorificaron al Dios Viviente, y con gozo anunciaron a tus discípulos la Pascua mística (se repite).
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Celebramos la destrucción de la muerte y la aniquilación del infierno, las primicias de una nueva vida eterna. Regocijémonos y alabemos al autor de estos bienes, al Dios de nuestros padres, el único bendito y sumamente glorioso.
Ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.
¡Qué sagrada y festiva es, en verdad, esta noche salvífica, pues preanuncia el día radiante y luminoso de la resurrección, en el cual la luz eterna brilló corporalmente desde el sepulcro para todos.
Katabasía
El que libró a los jóvenes del horno, hecho hombre, padece como mortal; y por su pasión revistió al mortal con la belleza de la incorrupción; ¡oh Dios de nuestros padres, el único bendito y sumamente glorioso!
¡Cristo resucitó de entre los muertos, pisoteando la muerte con su muerte, y concediendo la vida a los que estaban en los sepulcros! (3 veces)
¡Resucitó del Sepulcro Jesús, el Señor, como había predicho, concediéndonos la Vida eterna y la gran misericordia!
Letanía como en p. 26, que culmina con:
Sac.: Sea bendito y glorificado el poder de tu Reino, Padre, Hijo y Espíritu Santo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén.
VIII ODA
Hirmos
Éste es el día llamado santo, el primero entre los sábados, su rey y su señor, la fiesta de las fiestas, en el cual bendecimos al Señor por los siglos (se repite).
Troparios
¡Gloria a tu santa Resurrección, oh Señor!
Venid en este insigne día de la Resurrección, comulguemos del nuevo fruto de la vid, del gozo divino, del Reino de Cristo, alabándolo como Dios por los siglos (se repite).
Bendecimos al Señor, Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Alza tus ojos entorno a ti, oh Sión, y ve: he aquí que vienen hacia ti, brillantes de Dios, tus hijos del occidente, del norte, del mar y del oriente, bendiciendo en ti a Cristo por los siglos.
Ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.
Oh Padre Omnipotente, Verbo y Espíritu, una sola naturaleza en tres Personas, Esencia suprema y Dios supremo, en ti los fieles hemos sido bautizados y a ti bendecimos por los siglos!
Alabamos, bendecimos y adoramos al Señor.
Katabasía
Éste es el día llamado santo, el primero entre los sábados, su rey y su señor, la fiesta de las fiestas, en el cual bendecimos al Señor por los siglos (se repite).
¡Cristo resucitó de entre los muertos, pisoteando la muerte con su muerte, y concediendo la vida a los que estaban en los sepulcros! (3 veces)
¡Resucitó del Sepulcro Jesús, el Señor, como había predicho, concediéndonos la Vida eterna y la gran misericordia!
Letanía como en p. 26, que culmina con:
Sac.: Porque es bendito y glorificado tu honorabilísimo y majestuoso Nombre, Padre, Hijo y Espíritu Santo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos.
El diácono inciensa la Imagen de la Santísima Virgen, diciendo:
¡A la Madre de Dios, y Madre de la Luz, honrémosla con alabanzas!
IX ODA
Megalinaria
¡Engrandece, alma mía, al que voluntariamente sufrió, fue sepultado, y resucitó al tercer día del sepulcro!
¡Resplandece, resplandece, nueva Jerusalén, pues la gloria del Señor ha surgido sobre ti. Danza ahora y alégrate, Sión; y tú, oh Purísima Madre de Dios, regocíjate en la resurrección de tu Hijo!
¡Engrandece, alma mía, a Cristo el Dador de vida, que resucitó del sepulcro al tercer día!
¡Resplandece, resplandece, nueva Jerusalén, pues la gloria del Señor ha surgido sobre ti. Danza ahora y alégrate, Sión; y tú, oh Purísima Madre de Dios, regocíjate en la resurrección de tu Hijo!
¡Cristo es la Pascua nueva, la víctima viviente, el Cordero de Dios que quita los pecados del mundo!
¡Oh divina, oh amada, oh dulcísima voz tuya!, pues prometiste estar con nosotros verdaderamente hasta el fin de los siglos, oh Cristo, y los fieles tenemos esa promesa como ancla de esperanza y nos regocijamos.
Hoy toda la creación es regocijada y se alegra, porque Cristo resucitó y despojó al infierno.
¡Oh divina, oh amada, oh dulcísima voz tuya!, pues prometiste estar con nosotros verdaderamente hasta el fin de los siglos, oh Cristo, y los fieles tenemos esa promesa como ancla de esperanza y nos regocijamos.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
¡Engrandece alma mía el poder de la Divinidad en tres Personas e indivisible!
¡Oh Pascua grande y sacratísima, Cristo Sabiduría, Verbo y Potencia de Dios, concédenos participar más resplandecientemente de ti en el día sin ocaso de tu Reino!
Ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.
¡Alégrate, oh Virgen, alégrate, oh bendita, alégrate, oh gloriosa, porque tu Hijo resucitó del Sepulcro al tercer día!.
¡Oh Pascua grande y sacratísima, Cristo Sabiduría, Verbo y Potencia de Dios, concédenos participar de ti en forma más clara en el día sin ocaso de tu Reino!
Katabasía
El ángel clamó a la llena de gracia: “¡Virgen Purísima, alégrate, nuevamente diré, alégrate, tu Hijo resucitó del sepulcro al tercer día!”
¡Resplandece, resplandece, nueva Jerusalén, pues la gloria del Señor ha surgido sobre ti. Danza ahora y alégrate, Sión; y tú, oh Purísima Madre de Dios, regocíjate en la resurrección de tu Hijo!
¡Cristo resucitó de entre los muertos, pisoteando la muerte con su muerte, y concediendo la vida a los que estaban en los sepulcros! (3 veces)
¡Resucitó del Sepulcro Jesús, el Señor, como había predicho, concediéndonos la Vida eterna y la gran misericordia!
Letanía como en p. 26, que culmina con:
Sac.: Porque a ti te alaban todos los poderes celestiales, te glorificamos, Padre, Hijo y Espíritu Santo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos.
Exapostelarion
El Rey y Señor, habiendo dormido en la carne como muerto, resucitó al tercer día, levantando a Adán de la corrupción, y destruyendo la muerte. ¡Oh Pascua de incorrupción, salvación del mundo! (3 veces)
Equipo de redacción: “En el Desierto”
[1] Composición de Romano el Cantor.